30.7.10

Te dedico este pequeño poema.

Tu que me hiciste feliz, tu que me hiciste soñar,
tu que me enseñaste amar, tu que me diste amor.
Te dedico este pequeño poema con todo mi corazón.

Yo que viví contigo, una bonita historia
de amor, en un ambiente pasional. Aún
guardo en mi mente aquellas bonitas
palabras que me brindabas con mucha
imaginación y pasión.

Pienso después de todo lo que has vivido,
de nuestra relación tormentosa, y lo que
has sufrido. Y a pesar de todo a valido
la pena tus esfuerzos para recuperar
ese amor perdido.

Ya es la hora que apartemos nuestras diferencias,
y nuestras confusiones. Quedarnos con todo
lo mejor aprendido, y olvidarnos de esos días
tan doloridos que hemos pasado.

Aunque creas que soy inmaduro y nada me
pueda doler, el ver todo lo que has pasado
por mi, me haces entristecer por no saber
estar a la altura de tu sufrimiento.

Si amas, alguna vez tendrás que sufrir por amor.
Amor sufrido son vivencias vívidas, que quedan
grabadas en el corazón para la eternidad.
Porque sin amor, para qué querer vivir.
Eres tan Bella.

Quiero volar hasta traspasar el infinito y
dejarme caer sobre tu corazón enamorado,
penetrar hasta lo más profundo de tus sentimientos,
y recordar los más bellos momentos que hemos vivido.
Sólo tu amor, me puede llenar mi gran vacío,
el que siento cuando tú no estás junto a mí.

Cuando le encuentro el sentido a la vida,
es porque te tengo a ti, eres como la savia,
que le da vida al rosal de mi jardín, o como
la rosa perfumada que le da hermosura al tallo,
aunque esté lleno de espinas y rasguñe
mis dulces dedos, con tan solo estar cerca de ti,
mis heridas se cicatrizan.

Eres tan bella como la esencia de la hermosura,
y tan sabia en tus dulces palabras, de tu mirada,
desprendes un rayo de luz, que se refleja
en mi rostro. Eres como el sol que da energía
y como las flores, que me dan alegría durante
todo el día.

Tu hermoso cuerpo es como la seda de suave tacto,
la suavidad de tus manos, me lleva a la extenuación,
sintiendo el susurro de tus dulces palabras
y las caricias de tus suaves besos en mi cuerpo
humedecido. Eres mi adorado tesoro y lo guardo
dentro de mi corazón con mucho amor y pasión.
Sin tu amor no podría vivir.

25.7.10

Tócame corazón mío.

Te veo cada día sentada entre mi rosal
confiada en el tiempo y el placer de vivir.
Como mirando a la rosa roja que adorna
tu pecho, donde desprende un dulce
perfumar a esencias de flores silvestres.

El sol de un nuevo día que reluce en tu
bello rostro, de este pobre corazón enamorado
sin frontera, que deja en el camino el perfume
como identidad, para estar cerca de su amor
adorado.

Tócame corazón mío y te escribiré un
millón de versos románticos, atascado
en mi mente por la hermosura de tus ojos.
Estaré cada día imaginando la frescura de
de tú dulce boca, donde mis ansiosos
labios arde de pasión.

De los latidos de mi corazón, palpita
en mi la esperanza, confío en el
destino junto a tu lado, como si en ti
está mi confianza, porque tú me conoces
te cruzaste en mi camino e yo en tu amor
he creído.

23.7.10

Lagrimas que duelen.

Al verte mis ojos se estremecen,
al verte mis ojos se humedecen.
Con el corazón destrozado por
alejarte de mi vida, se me cayeron
unas cuantas lágrimas en mi mejilla.

Con una pluma en mi mano,
me puse escribir unas cuantas frases,
por cada silaba me caía una lágrima
y por cada suspiro mi corazón se entristecía.

No lloraba porque quería,
no pensaba que te extrañaría.
Dejaba el tiempo pasar, pero cada día
te quería más. Dejaba el sol marchar
y cada día te extrañaba mas.

Cuando sentía tu presencia, mis ojos
se radiaba de felicidad, pero a pesar de ello,
se daba cuenta, de que ya no sentías nada
de nuestro amor, mi rostro se entristecía
y el corazón se estremecía de desilusión
por lo tanto que te he querido y amado.