20.11.10

Tú dulce mirada.

Eres tan linda y a la vez tan cálida
y dulce. La dulzura de tus palabras,
son las delicias de tus suaves caricias.

Eres el rostro hermoso de un Ángel
caído del más alto cielo, para ser amada,
y llenarme, de sueños del pasado y del
presente tan esperado.

Tus ojos brillan como un rayo de luz,
y de los destellos que deprende, se
refleja toda tú belleza, como dos esmeraldas,
para complacer mi dulce corazón enamorado.

De tú dulce mirada, me atrae esos
lindos ojos verdes, que fijamente
me miran y una lágrima aislada
se te escapa y se desliza por mi
cuerpo temeroso, con muchos
sentimientos de amor.

La sangre que corre por tus venas,
es sangre sincera, que bombea tú
hermoso corazón, y yo prisionero
de ese amor verdadero, que tú siempre
me regalas, con mucho cariño y pasión.

10.11.10

Toma amor mío la flor del amor.

Toma la flor del amor y de la pasión
tómala, amor mío, en ella van
expresadas mi sensaciones y emociones
que siento por ti.

De su hermosura, me produce ternura
y pasión, y de sus suaves hojas, el
dulce frescor de fragancias olorosas,
que penetra en mi noble corazón.
Hazla lucir por mí, en tú pecho,
amor mío, la flor de nuestro amor.

Toma amor mío la flor del amor
ve deshojando sus pétalos floridos,
uno a uno, de su suave perfume que
desprende, es la muestra de la desnudez
de una hermosa flor. Acepta, amor mío,
a mi flor como prueba de amor
hacia a ti.

Me sedujiste con tú linda flor,
en tus brazos me he dejado llevar
para escuchar el susurro de tus dulces
palabras. De tú deliciosa boca
percibí el deseo y en tus labios besé,
sintiendo el calor de un hermoso cuerpo,
envuelto en caricias de amor.
¡Toma amor mío, la flor del amor!

1.11.10

Me sorprendió tú amor.

Me sorprendió tú amor sobre mi almohada,
después de un bello sueño sin hablarte
de tú silencio me extrañé, del brillo de
tus ojos verdes contemplé, y de tú
belleza me fasciné.

Que fueses para mí un amor adorado,
siempre lo creí, cautivaste mi corazón
con tú dulce mirada, aunque estuvieses
enlazada en mi sueño, nunca me había
imaginado viéndote tan cerca de mí.

Pero al llegar un nuevo día, fuiste rosa
de mi rosal con un aroma muy especial,
con tan solo olerte, sentí tú dulce fragancia
impregnada en mi rostro enamorado,
y si darte cuenta, clavaste en la mejilla
tus afilados espinos.

Quisiera mi voz en tú voz se enlazase
y dar tú e yo juntos al viento, una
canción de amor. Canto a la felicidad,
reclamo al viento nuestro amor, sin tú
amor adorado y amado, mi dulce corazón,
no suportaría estar, alejado de un amor
tan querido y deseado.